Cómo la digitalización ayudó a Mariluz Peñalver a cumplir su sueño

A veces, las mejores cosas pasan por casualidad. Como le sucedió a Mariluz Peñalver, que en 2012 abrió Brumalis de un modo casual. Había estudiado Bellas Artes y el trabajo con las manos se le daba bien. Se topó con el mundo de las flores, le gustó mucho y le surgió la posibilidad de abrir una pequeña tienda de arreglos florales. Un producto de primera calidad y su gran sensibilidad y buen gusto, hicieron el resto. “A mí me inspiran las propias flores y la naturaleza, no hace falta buscar inspiración en ningún otro lugar”.

Abrió su Perfil de Empresa de Google desde el primer momento, porque “si estás en Google es mucho más fácil que te encuentren”. Y poco después, subió fotos de sus ramos al catálogo de productos. “Desde que tengo el catálogo en el perfil de empresa es mucho más fácil para mi cliente porque así se hace una idea del estilo de mis ramos y de los tipos de arreglos que tengo”.

Lo aprendió todo a base de trabajar: la técnica, la organización. “Es un producto fresco y tienes que conocerlo para saber los tiempos, los pedidos, no pasarte con la compra de flor para no tener que tirar mucho”.

La COVID-19 le afectó mucho, sobre todo el primer mes. “El 50% del negocio de Brumalis son bodas y eventos”. Sin embargo, después notó un repunte en las ventas. “La gente necesitaba la naturaleza en casa. Este nuevo boom de tener flores en casa nos ha salvado”. Tenía la tienda cerrada pero ella estaba dentro, trabajando y gracias a la digitalización atendía pedidos por teléfono y web. “La digitalización fue fundamental”.

Mariluz hizo un curso de Google Actívate porque quería aprender a sacar el máximo partido a su perfil de empresa. “Sin duda, recomiendo hacer alguno de los cursos de marketing digital de Google a otros negocios como el mío. Les va ayudar a posicionarse en Internet y a llegar más allá de su barrio”.

Sabe que la digitalización es el presente, por eso quiere seguir aprendiendo y formándose. Y quiere hacerlo manteniendo la calidad de sus servicios. “Como sé que gracias a la digitalización tendré más pedidos, tengo que tener claro cómo de rápido quiero crecer. Tengo que saber que puedo cumplir con el estándar de calidad que quiero”.

Cuando le preguntamos qué es lo que había aprendido de esta pandemia lo tenía claro: “La importancia de las flores en la vida de la gente. No somos conscientes de hasta qué punto te pueden cambiar el estado de ánimo. Son un vehículo de transmitir emociones”.

Y a los que quieran seguir su camino y emprender en un negocio nuevo les aconseja que no tengan miedo y se lancen. “Tienes que hacer algo nuevo, que salga de ti y que sea creativo”.